El mercado de los seguros náuticos es sorprendentemente competitivo, lo que significa que hay muchos proveedores para elegir y que ofrecen una buena relación calidad - precio. En la mayoría de casos los precios están muy por debajo de los seguro para automóviles, incluso cuando el valor del barco asegurado es mucho mayor que el del coche más caro.
Sin embargo, es importante comparar las pólizas antes de contratar un seguro, asegurarse de que entiende todos los términos y condiciones de cada una. De lo contrario, no sabrá si está comparando cosas similares. Algunas pólizas por ejemplo, ofrecen reemplazar cualquier artículo asegurado, que haya sido dañado o robado, por uno completamente nuevo. Otras, sin embargo, sólo ofrecen pagar el valor del producto de segunda mano o depreciado por los artículos dañados o robados. Este precio tiende a ser considerablemente menor al gasto requerido para que el barco esté operativo después de un incidente.
Las pólizas náuticas estándar generalmente se redactan con el fin de ofrecer un producto con precios competitivos en la mayor parte del mercado. En general, estas pólizas ofrecen lo que el 90% de los clientes buscan, pero en otros casos, los límites geográficos, los requisitos de la tripulación u otros términos pueden ser demasiado restrictivo. Por lo general, es posible negociar las pólizas menos restrictivas, especialmente si tiene un historial relevante de experiencia en navegación. También hay brókeres especializados que pueden atender más solicitudes de nicho.

Aunque el seguro no es un requisito legal en España, es recomendable para protegerse contra daños a su propio barco y reclamaciones de terceros.
Límites geográficos
La mayoría de pólizas estándar incluyen la cobertura en todo el territorio europeo, pero se trata de algo que se puede ampliar fácilmente e incluir otros destinos. Además, es posible que la póliza pueda llegar a cubrirle en todo el territorio mundial, aunque solo un pequeño número de proveedores lo permite y la norma es mantener informado al seguro en todo momento de su ubicación y planes, de modo que los límites geográficos del seguro se mueven con el barco.
Algunas jurisdicciones insisten en una traducción de la póliza para que los funcionarios locales puedan confirmar que cumple con los requisitos legales del territorio. Todas las aseguradoras deberían proporcionarlo cuando fuese necesario, pero de usted depende asegurarse de solicitar las traducciones en todos los idiomas relevantes para su ruta.
A terceros, remoción de restos y a todo riesgo
El Gobierno de España y el Ministerio de Fomento obliga a todo naviero o propietario de embarcaciones de recreo a tener un seguro que cubra daños a terceros. Además, contratar el seguro de remoción de restos y la indemnización por contaminación también es obligatorio tanto para la mayoría de países como para las autoridades portuarias y proveedores de amarres. Se trata de dos tipologías de seguro que la mayoría de veces se incluyen en la póliza a terceros, pero aún así se debe verificar. Las pólizas a todo riesgo tienen sentido en aquellas embarcaciones con un alto valor, ya que cubren el robo, el incendio y el vandalismo, así como daños accidentales a su propia embarcación.
Tasaciones
Si decide contratar un seguro a todo riesgo se le deberá hacer una tasación de la embarcación. En algunos casos, el valor que se le asigne será el valor de mercado, pero eso no siempre refleja el dinero y tiempo invertido en la embarcación, con el fin de modernizar los equipos y sistemas, hasta el momento. En la mayoría de casos, la cobertura será, por lo tanto, para un “valor acordado”. Este es a menudo, el precio de compra, más los gatos de renovación y el equipo adicional. Un valor acordado también se puede determinar con la ayuda de un inspector.
Riesgo ante regatas
Algunas pólizas estándar permiten participar en regatas de clubes locales, o incluso eventos únicos, aunque a menudo se debe informar al asegurador por adelantado y algunos pedirán un importe mayor. Normalmente, se cobra una prima adicional por participar en las regatas más convencionales. Además, es posible que se le pida una mayor cantidad de dinero por los posibles daños al equipo en la regata que si se tratase del mismo barco utilizado únicamente para cruceros y en muchos casos, el reemplazo del equipo y las velas no están cubiertos.
Otras exclusiones
Dependiendo del tipo de embarcación y de la experiencia del propietario y tripulación, existen varias exclusiones que pueden imponerse. Estas pueden incluir límites en el manejo de la embarcación, que solo pueda manejar el barco el propietario, sin la ayuda de nadie o únicamente un mínimo de tripulación para travesías largas. Para los barcos a motor, si desea remolcar esquiadores o juguetes hinchables como donuts, es importante verificar que la cubierta esté lista para este tipo de actividades. Si una vez verificado, su póliza estándar no cubre aquello que desea, vale la pena consultar al agente para ver si las exclusiones pueden modificarse.
Seguro de viaje personalizado
Navegar en aguas nacionales a una distancia de la costa de hasta 12 millas está cubierto por muchas pólizas de seguros de viaje, aunque algunas lo restringen a situaciones en las que la navegación no es la actividad principal del viaje sino, una actividad secundaria. Si planea un viaje que puede llevarle a navegar más allá de las 12 millas de la costa, le convendrá contratar un seguro de viaje de una compañía de seguros náuticos; la mayoría tienen pólizas que incluyen navegación en alta mar.
Mitigar riesgos
Tener un seguro no exime a los propietarios de las embarcaciones a cuidarlas y minimizar sus riesgos. Se debería comportar como si el barco no estuviera asegurado y corriera el riesgo de perder dinero si este se dañara, se lo robaran o se perdiera.

A menudo es necesario realizar una inspección después de los daños causados por un choque. Este yate de 36 pies tenía que tener su quilla bajada para que la estructura de refuerzo fuera reparada.
Inspecciones
Es comprensible que las aseguradoras necesiten saber que los barcos que cubren se mantienen en buenas condiciones, por lo que generalmente al tener contratado un seguro a todo riesgo se requieren
revisiones periódicas. Normalmente, estas revisiones se solicitan cada 5 o 10 años, dependiendo de la compañía de seguros, una vez el barco llegue a tener entre 15 y 25 años de antigüedad. No es necesario que se trate de una inspección tan exhaustiva como la de las inspecciones pre-compra, a menos que sea necesario establecer un valor a la embarcación.
Después de un incidente importante, se necesitará una inspección de daños para establecer el alcance completo del trabajo requerido. El inspector generalmente trabajará con el astillero, aprobando el trabajo realizado en dos o tres etapas clave.
Tipos de aseguradoras
Puede ser útil, especialmente si tiene requisitos inusuales, estar al tanto de la relación que la empresa con la que está tratando tiene con la aseguradora final. En España hay muy pocas empresas aseguradoras dedicadas únicamente a asegurar barcos de recreo, la gran mayoría de los seguros náuticos los realizan grandes compañías como Mapfre, Axa, etc. Casi todas las marcas de seguros náuticos son agentes o subagentes de una de estas grandes compañías.
Reclamar a la aseguradora
Al igual que con los seguros de automóviles, le recomendamos que no se ofrezca como voluntario para admitir la culpa de ningún incidente. Con frecuencia, la parte culpable solo puede determinarse en una etapa posterior, una vez se conocen todos los hechos. Además, es importante tomar todas las medidas, razonables, para reducir cualquier pérdida, daño o responsabilidad posterior que surja del incidente.
Como con los otros tipos de seguros, deberá notificar a su asegurador lo más pronto posible, proporcionándole su número de teléfono y dirección de correo electrónico, junto con el nombre y la dirección de las otras partes implicadas y sus aseguradoras. Así como imágenes de cualquier daño u otra evidencia relevante pueden ser muy útiles, igual que notas detalladas del incidente, que lo ideal es que se hagan en el libro de registro del barco. Si la reclamación se relaciona con un robo, vandalismo, explosión o incendio, la pòlicia también deberá ser notificada ya que se necesitará un número de denuncia para avanzar con la reclamación.
Perito tasador de pérdidas vs Asesor de pérdidas
Es de vital importancia entender la diferencia entre estos dos roles. Mientras ambos realizan tareas similares, al perito tasador de pérdidas lo contratan las aseguradoras que le pagan para que ajuste las reclamaciones a la baja. Si su reclamación es considerable, le puede interesar contratar un asesor de pérdidas, este trabajará en su nombre para garantizar que se llegue a un acuerdo equitativo y justo.
Renovación del seguro
A diferencia de otros tipos de seguro, incluidos los seguros del hogar o de coche, que a menudo se renuevan automáticamente de forma anual, el seguro náutico no se “autorenueva”. Por lo tanto, es importante ser proactivo por lo que respeta y no dejar que caduque la póliza sin antes haber hecho la renovación.